¡Hola! Soy Fran, también conocida como Remorada. Nací en Lima, Perú, y desde hace 11 años y pico vivo en Barcelona.

1. ¿Por qué se fue al extranjero?
Conocí a mi marido catalán en un foro de manga (cómic japonés), después de casi dos años comunicándonos a distancia nos desvirtualizamos, nos gustamos ¡y nos casamos! Él fue el motivo por el que metí mi vida en dos maletas.   

2. ¿Cómo se gana la vida?
Soy ingeniera forestal y comunicadora ambiental. En Lima tenía un trabajo apasionante, pero en Barcelona cumplí mi sueño de trabajar en el área de comunicación de una ONG dedicada a la conservación de la naturaleza.
Actualmente estoy en paro, pero espero que no por mucho tiempo más.

3. ¿Con qué frecuencia se comunica con la familia y cómo?
Aunque la diferencia horaria es un problema para hablar cara a cara, no hay día en el que el whatsapp familiar no tenga algún mensaje.

4. ¿Qué es lo que más le gusta de ser un expatriado en Barcelona?
Vivo en una ciudad preciosa en la que cada día puedes encontrar algo que hacer y en la que la vida cultural está en constante ebullición. Además, tengo cerca el mar, como en Lima.

Siendo de un país de América Latina, los usos y costumbres españoles no me son extraños, pero debo decir que los catalanes tienen algunas tradiciones muy peculiares que no conocía y me encanta descubrirlas.

5. ¿Qué es la peor de ser un expatriado en Barcelona?
A pesar de ser una ciudad cosmopolita hay mucho desconocimiento sobre los extranjeros y nuestro lugar de origen. A quienes venimos de países en vías de desarrollo nos cuesta un poco más integrarnos y combatir los tópicos y prejuicios.

6. ¿Qué es lo que más extraña?
Aunque suene fatal, envidio ver las fotos de las reuniones de mis amigos. Y, sí, es envidia cochina porque quisiera estar allí y no perderme nada, los nuevos chistes internos o sus nuevas etapas. Cuando vuelvo, aunque sé que no es así, es como si me hubiera quedado congelada en el tiempo y todos ellos hubieran avanzado.

Y aunque cada vez abren más restaurantes peruanos porque nuestra comida está de moda ¡no es como la de allá! Extraño la fruta, especialmente.

7. ¿Qué hizo usted para conocer gente e integrarse en su nuevo hogar?
Me apunté a cursos de todo tipo. Pero pasa algo extraño… ¡sueles conocer a gente que también es de fuera! De todas maneras, la vida expatriada se pasa mejor en compañía.

Los ”autóctonos” que mejor te acogen y te facilitan la integración suelen tener el mismo perfil: han viajado mucho, vivido en el extranjero o tienen a alguien cercano expatriado. Varios incluso tienen parejas de otro país. Es curioso. Supongo que en todas partes pasa igual.

8. ¿Qué costumbre / hábito le resulta más extraño en su nueva cultura?
Mis tres favoritos y que he adoptado sin dudarlo son: la manera de dar las horas, la cantidad de frases y metáforas relacionadas con la caca y que si dos conocidos se cruzan en la calle se digan adiós en lugar de hola.

9. ¿Qué es un mito acerca del país que lo acoge?
Hablaré de lo que vivo en mi ciudad, porque es lo que más conozco y el país es muy grande.

Se suele decir que los catalanes son tacaños y que “la pela es la pela”. Esto es un tópico, como decir que los andaluces siempre tienen que ser graciosos o que los gallegos nunca se deciden. Cada persona es como es y no se puede generalizar, aquí he encontrado gente muy generosa.

Lo que es común y nos llama la atención a los de fuera, especialmente a los latinoamericanos, es que las cuentas se pagan con rigurosidad, al céntimo. No es grave, te acabas acostumbrando.

10. ¿Qué consejo le daría a otros expatriados?
Siempre repito que no se puede amar lo que no se conoce, así que mi consejo es: zambúllete en la cultura de acogida. Conoce el idioma, el territorio y las costumbres que te rodean, vive plenamente en tu nuevo hogar.
Eso no significa olvidar las raíces, desde luego. Somos embajadores de nuestras tierras y nos encontraremos constantemente haciendo frente a ideas preconcebidas, así que ¡mucha paciencia!

11. ¿Cuándo y por qué empezó su blog?
Empecé en marzo de 2013 para distraerme de una situación laboral complicada.

Luego fui contando historias de mi vida en Lima y las empecé a combinar con mis descubrimientos en Barcelona, explicando las tradiciones y costumbres locales. Por supuesto, también hablo de los ajustes y desajustes de dos personas de diferentes culturas que han decidido vivir juntas.  

En estos casi cinco años he podido tocar diversos temas: anécdotas, las “moradeces” que me pasaban por la cabeza, escenas de hospital, viajes, salidas, comida, la vida como expatriada, etc.
Solemos decir que tener un blog personal es abrir una ventana al mundo, pero en realidad es abrir la puerta de tu casa. Así que… ¡pasa, pasa! ¿te sirvo un café?

12. ¿Cómo ha sido beneficioso el blog?
He encontrado una red de apoyo, tanto entre otras bloggers a las que ya considero amigas como entre las personas que te leen, te dejan algún comentario o se ríen contigo.  

En el blog he podido hablar de cualquier cosa y encontrar gente que se identifica con algunas situaciones y comprende por lo que estás pasando. También es genial cuando alguien te descubre algo en lo que no te habías fijado y te hace replantearte ideas y pensamientos.

Me gusta pensar que quienes me han leído también han encontrado algo de aliento, compañía y quizás hasta les haya podido alegrado un rato. Ojalá sea así.

Remorada y el Sr. Torres

  To find out more about living in Spain, refer to our

Guide to Barcelona

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