Hola! Mi nombre es Clara, soy argentina nacida en los ´90 y actualmente vivo en Suiza con mi esposo. Luego de haber vivido 3 años en Florianópolis, Brasil, en agosto del 2016 decidimos vender lo que teníamos y empezar una nueva vida, de nuevo, en Lugano.
1. ¿Por qué se fue al extranjero?
Por amor. Por más cursi que suene a veces, ese fue el motivo principal. A comienzos del 2012 mi marido viajó por unos meses a Florianópolis a hacer una capacitación a la sede central de la empresa para la cual trabajaba. Yo estaba recién recibida y las oportunidades en mi ciudad eran pocas y llevábamos muchos meses separados, entonces decidimos irnos a vivir juntos allá. Estuvimos allí 3 años y unos meses atrás decidimos emprender una nueva aventura juntos. Él consiguió trabajo por internet y con eso definido, vendimos nuestras cosas, metimos lo que entró en 4 valijas y nos vinimos a Lugano. Es una ciudad del Cantón de Ticino, la zona italiana de Suiza, a solo una hora en tren de Milán.
2. ¿Cómo se gana la vida (Su trabajo: Háblenos de su experiencia)
Durante los años que viví en Florianópolis trabajé como diseñadora gráfica y gerente en una empresa de Comunicación Visual. Tenía muy poca experiencia laboral cuando comencé y fui muy afortunada de conseguir un puesto en esta empresa dónde me dieron la posibilidad de crecer no solo profesionalmente sino también como persona. Con solo 6 meses en esta nueva ciudad y sin manejar bien el italiano aún no he conseguido trabajo pero tengo fe de que pronto aparecerán nuevas oportunidades de desarrollo.
3. ¿Con qué frecuencia se comunica con la familia y cómo?
Las redes sociales tienen la capacidad de borrar kilómetros en segundos. Con mi familia y amigos me comunico diariamente vía WhatsApp o Facebook y hacemos eventuales llamadas de Skype. Con quien más hablo es con mi hermana, una vez a la semana seguro.
He vuelto a Córdoba una vez al año desde que me fui de Argentina pero aún no tengo planeado el próximo viaje, dependerá de las oportunidades laborales que surjan.
4. ¿Qué es lo que más le gusta de ser un expatriado en Suiza?
Las ventajas son muchísimas. Los paisajes son realmente de ensueño, los chocolates una delicia y todo funciona a la perfección. Lo que más disfruto es caminar tranquila por las calles, a cualquier hora y lugar. La seguridad, tranquilidad y calidad de vida son excelentes.
5. ¿Cuál es la peor de ser un expatriado en Suiza?
Actualmente el porcentaje de inmigrantes en el país es del 25% y las opiniones de los suizos está muy dividida. Por un lado están aquellos que los integran, respetan y valoran el trabajo que hacen en el país, y por el otro, los más nacionalistas que quieren levantar muros para que no entre más nadie. Teniendo eso en cuenta, no todo son flores. Aparecen trabas, muchas burocráticas, pero también por ejemplo, el hecho de que las empresas solicitan conocimiento de los tres idiomas oficiales del país (alemán, francés e italiano) para todo tipo de trabajos. La parte burocrática me llevó varios meses ya que no tengo ciudadanía europea pero como mi marido si la tiene recibí un permiso de residencia gracias a él. Muchos cursos de idiomas, actividades o incluso las empresas de telefonía, no aceptan a personas que no tengan permiso de residencia fijo entonces en los meses que estuve esperando el mio me sentí muy limitada.
6. ¿Qué es lo que más extraña?
¿Aparte del vino, el asado y el dulce de leche? jaja Extraño mucho a mi familia y a mis amigos. Lo que más me duele es perderme no solo los acontecimientos importantes, sino los detalles del día a día. Quisiera que verlos fuese algo cotidiano, normal, y poder acompañarlos y que me acompañen en todas las situaciones que se van presentando en nuestras vidas.
7. ¿Qué hizo usted para conocer gente e integrarse en su nuevo hogar?
A las pocas semanas de haber llegado me anoté en un curso intensivo de italiano y allí conocí a chicas de mi edad y en las mismas condiciones que yo: recién llegadas de países lejanos, sin saber el idioma, sin trabajo y con ganas de conocer gente. Nos hicimos muy amigas y siempre estamos pasándonos datos que vamos aprendiendo de la ciudad y haciendo actividades juntas. También participo de los eventos de la ciudad, trato de incorporar hábitos locales y aprender su cultura.
8. ¿Qué costumbre / hábito le resulta más extraño en su nueva cultura?
Algo que me llamó mucho la atención al llegar fue ver que las personas llevan a sus perros a todos lados y en todos lados son bienvenidos. De repente podés estar viendo ropa en una tienda y te sale un perro de abajo del vestido o que se te cruzan entre las piernas cuando vas a tomar un café. En las máquinas para comprar tickets para el bus o tren también ya está predefinido para comprar pasaje para un adulto más un perro. Lo curioso es que al comprar una mascota debes cumplir varias exigencias. Más allá de las vacunas, es obligatorio que la mascota esté asegurada y entrenada por un profesional.
9. ¿Qué es un mito acerca del país que lo acoge?
Si bien no he desmantelado los mitos suizos aún, en mi imagen mental no había mucha gente joven, y menos aún niños en el país. Muy por el contrario, en Lugano además de haber una universidad donde estudian jóvenes de diversas nacionalidades, parece haber un baby boom, pues se ven niños por todas partes y los fines de semana las calles y parques parecen un show de monopatines y coches de bebé.
10. ¿Qué consejo le daría a otros expatriados?
Soltar permite abrazar nuevas experiencias, personas y vivencias. No es fácil salir de la zona de confort. Cuando pasa la excitación y lo novedoso de las primeras semanas se hace cotidiano, uno tiende a llegar un estado de inquietud total. Mi consejo es usar esa inquietud para mantenerse en movimiento, buscando lo que a uno lo apasiona y prende nuestra energía interior, animarse a probar cosas nuevas, no tener miedo a equivocarse en el proceso.
Otro consejo sería tratar de no querer imponer la cultura propia, sino aprender del lugar al que llegamos. Seguro habrá algo que nos guste: una comida, un artista, un estilo musical, un escritor, el idioma… de esa forma uno puede ir fusionando lo nuevo con lo viejo y de estas fusiones surgen intercambios muy interesantes. A mi eso me ayudan a crear un vínculo más rápido con el lugar. Por ejemplo, cada vez que voy al parque de Lugano, siento que estoy en la casa de mi abuela, porque tiene los mismos árboles. O cada vez que escuchaba bossa nova en Brasil, recordaba los viajes en auto con mi tío en Argentina.
11. ¿Cuándo y por qué empezó su blog?
Che Negrita nació un domingo de octubre de 2016. Llevaba un mes en Suiza y estaba abrumada por tantos cambios y pensé que tal vez alguien podría estar en una situación similar y podría aprender de mis experiencias y yo enriquecerme de las suyas. Poco a poco fui agregando secciones de lo que me interesa hasta convertirlo en mi lugar virtual en el mundo. Me gusta imaginarme que quien se sienta a leer un post del blog lo hace con una taza de té en la mano, como si estuviese charlando conmigo. Es una invitación abierta a un espacio muy personal. Hasta ahora he recibido muy lindos mensajes de personas que me agradecieron los posts y se sintieron identificados con ellos.
12. ¿Cómo ha sido beneficioso el blog?
Poder expresarme y contarle al mundo como me sentía y las cosas que me estaban pasando me ayudó a verlo de un modo más positivo y como una oportunidad para un nuevo comienzo. He conocido a varias personas que han pasado por una experiencia similar a la mía y leerlas me ayudó mucho también en este nuevo proceso de adaptación. Otra ventaja del blog es que mi familia y mis amigos están siempre al día de mis novedades e incluso pueden conocer este lado mío, el de inmigrante, el de blogger, que en Argentina no existía.
Clara's blog, Che Negrita
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